Buen Consejo
El Colegio Buen Consejo fue fundado en 1918 por la asociación de exalumnas del Colegio Santa Unión, con el objetivo de construir un colegio que brindara a sectores carenciados una educación de la misma calidad que ellas habían recibido.
En 1989 se produce un recambio institucional en la conducción del colegio y en 2001, la Asociación de Emprendimientos Sociales, Educativos y de Salud, A.E.S.E.S tomó a su cargo esta noble tarea.
El entorno había sufrido grandes transformaciones desde su fundación, el Barrio 21-24, ubicado a 9 cuadras del colegio y a orillas del Riachuelo, había crecido mucho albergando cerca de 30.000 familias.
Comienza así una etapa de acercamiento a esas familias, con un proyecto de integración social a través de la educación, y la matrícula crece año a año. En el 2003 se completó el Nivel Inicial, que inauguró su edificio propio en 2010.
Tanto el Nivel Primario como el Nivel Secundario crecieron sostenidamente, en la actualidad hay 14 grados en Nivel Primario, 8 cursos de Nivel Medio y 8 salas de Nivel Inicial.
El 62% de las alumnas viven en el Barrio 21-24 o en barrios de características similares y el resto en Barracas o barrios cercanos como Constitución o La Boca.
Cruz del Sur
Ante la necesidad de las familias de la comunidad de incorporar a varones dentro del proyecto educativo de AESES, nace en el año 2011 el Colegio Cruz del Sur. Ubicado en el barrio de Barracas (a tres cuadras del Colegio Buen Consejo), asisten a la escuela más de 250 alumnos entre nivel primario y secundario, de los cuales aproximadamente el 60% proviene de la Villa 21-24 y el restante 40% de zonas aledañas (zona sur de CABA y del Conurbano bonaerense).
Desde Cruz del Sur se promueve la inclusión social por medio de la educación de la niñez y adolescencia, de manera que nuestros alumnos puedan acceder a estudios superiores o empleos calificados y, a la vez, que puedan contribuir a la recuperación cultural y económica de sus familias. El proyecto educativo de la escuela se caracteriza por ser una educación integral, personalizada y basada en virtudes.
En tiempos donde los cambios y transformaciones del trabajo demandan un dominio en las capacidades y uso de las tecnologías de la información, el Bachillerato tiene una orientación en Informática. De esta manera, se prepara a los alumnos a poseer las herramientas necesarias para dar respuesta a los desafíos laborales y sociales de la actualidad desde una perspectiva humanista y cristiana.